diciembre 14, 2022

Metaverso educativo: cómo la tecnología innova y hace más atractivas las clases

Un mundo digital en el que la enseñanza sea tan real y eficaz como en las aulas tradicionales. Eso es lo que propone el metaverso en la educación o metaverso educativo, una propuesta que transforma el papel de los maestros y les da nuevas posibilidades para que los alumnos se sientan más sorprendidos por las clases.

El metaverso es un sistema basado en tecnologías de realidad virtual. Según Jeremy Bailenson, profesor de Comunicación de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), «comparado con otros medios de comunicación, la realidad virtual es una forma extremadamente poderosa de transmitir información».

Estas declaraciones las hizo en 2018, cuando un estudio de Stanford concluyó que el 62% de los padres creía que la realidad virtual aportaría experiencias educativas a sus hijos. Un año antes, Bailenson había presentado una investigación que descubrió que los personajes de experiencias de realidad virtual podían ser más influyentes sobre niños pequeños que los personajes visionados en televisores u ordenadores.

picture about metaverse and education

Previamente, en 2009, otro estudio de Bailenson mostró que unos estudiantes de educación primaria que habían ‘nadado’ con orcas en una simulación virtual creían mucho tiempo después que esta actividad había sucedido en la vida real.

En este post descubrimos todas las posibilidades que la nueva tecnología del metaverso educativo, complementada con la realidad aumentada en la educación, ofrece a docentes y a alumnos.

La educación en el metaverso

La pandemia mostró la necesidad de entornos virtuales o híbridos en los que dar clase. Una vez ha pasado lo peor, las nuevas tecnologías no se alejan de la educación tradicional.

Según un estudio de Ipsos y el Foro Económico Mundial realizado en 2022, el sector en el que la población mundial espera que el metaverso tenga más impacto es en el de educación y formación virtual (66%), por encima del entretenimiento (64%) y los entornos de trabajo virtuales (62%). Estas cifras demuestran el conocimiento sobre el metaverso y la conciencia sobre las posibilidades que aporta.

Para llevar la educación al metaverso, se puede replicar el aula tradicional en un espacio virtual. Pero en ese entorno hay que elaborar formaciones inmersivas adecuadas a cada momento. También se pueden trasladar otras experiencias de los centros educativos tradicionales, como las actividades extraescolares o la realización de trámites administrativos sin colas.

Beneficios del metaverso en la educación

  • Enseñar conocimientos sobre ciertos contenidos que no se pueden impartir en el aula: por ser peligrosos, por encontrarse lejos, por su dificultad de accesibilidad (por ejemplo, un cuerpo humano por dentro)…
  • Aumento de la motivación del alumnado.
  • Favorece la interactividad entre personas que se encuentran en diferentes lugares: estudiantes con profesores, alumnos con otros alumnos…
  • Personalización de la enseñanza a los ritmos de cada alumno.
  • Nuevo papel del profesorado, de acompañante en vez de transmisor de conocimientos.

Ejemplos

La Universidad de Stanford, en Estados Unidos, lanzó el curso Virtual People. Mediante unas gafas de realidad virtual, profesores y alumnos han compartido miles de minutos juntos en unos entornos novedosos. El curso hablaba de la evolución de, cómo no, la realidad virtual en áreas como la comunicación, la ingeniería y la cultura popular. Cada alumno creó su avatar para las clases virtuales, y los profesores los separaron en círculos para algunas actividades.

El Instituto Tecnológico de Monterrey, en México, desarrolló el Tec Virtual Campus, un metaverso en el que convivieran alumnado y profesorado. La experiencia, en palabras de la profesora Nancy Herrera, permitía tener una experiencia lúdica y académica al mismo tiempo: «Pudimos tener, por extraño que parezca, una convivencia lo más cercana posible a la presencialidad». Como se ve en el siguiente vídeo, los avatares se movían por aulas, campos de fútbol o conciertos.

En España, la Fundación Universitaria San Pablo CEU también creó un prototipo de metaverso universitario. El proyecto piloto, en el que participaron 200 alumnos, sirvió para que los estudiantes repasaran las lecciones a la vez que reducían su estrés. En este metaverso convivían varias actividades: interacción entre los estudiantes, clases virtuales para reforzar las presenciales, lugar de pruebas para los exámenes futuros, gestiones administrativas… Microsoft ha sido el partner tecnológico: la plataforma en la que se apoyaba el metaverso era Minecraft, la misma con la que experimentó la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla, para su campus virtual.

 

El metaverso educativo no es solo patrimonio de la educación superior. Se puede aplicar en colegios, institutos o academias. Si quieres que ayudemos a desarrollar el tuyo, contacta con nosotros.

josé manuel blanco
Author
José Manuel Blanco
Content Specialist

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